Trastorno de ansiedad en niños y cómo tratarlos
Por Lorena Ananías, educadora de párvulos
Daniela tiene cinco años y se saca el pelo de a mechones. Su mamá está desesperada y ya no sabe qué hacer. Desde que sus padres se separaron que la niña comenzó a tirarse el pelo hasta arranárselo. Claramente, Daniela tiene un trastorno de ansiedad. Otros niños se comen las uñas, desarrollan miedos infundados subirse a un ascensor, por ejemplo, a separase de la mamá, a quedarse en el colegio, etc.
Cuando observamos algunos de estos síntomas es importante tratarlos. Cuando los niños se ven sometidos a muchos cambios importantes en su vida y tienen alterados sus estados emocionales podríamos vernos enfrentados a un cuadro de estrés y ansiedad.
Observar en ellos: cambios en su alimentación como pérdida de apetito, dolor de cabeza, dolor de guata, mal dormir o terrores nocturnos, enuresis (hacerse pipi), llanto, impulsividad, ansiedad, terror a alejarse del adulto.
Tips para comenzar, conversar mucho y fortalecer su autoestima y siempre darles un refuerzo positivo.
Nunca forzar a un niño a enfrentarse a una situación que le cause temor, tampoco sobreprotegerlo.
Siempre conversar para que logre aprender a detectar sus miedos y lo que le está ocurriendo.
Mantener la paciencia, siempre darse el tiempo para escucharlos y lograr detectar la mínima señal de que algo está pasando. Podemos ver muchos casos a nuestro alrededor y que nadie se podría imaginar que efectivamente algo está pasando en la mente de ese niño.
Una niña de 6 años comienza a hacerse pipi en el día, se come las uñas. Su papá está enfermo y se va a enfrentar a una cirugía mayor en poco tiempo. Ella está sufriendo los síntomas de algo, su mamá ante estos episodios la llevo a una consulta con psiquiatra y a lo largo del tiempo descubrieron que ella está sufriendo un trastorno de ansiedad generalizado producto de lo que está afectando a la familia en ese minuto.
La comunicación dentro de la familia es muy importante para que el niño se sienta contenido y todos remen para el mismo lado. Detectar algo a tiempo puede significar el ahorro de un sin número de cuestionamientos, problemas emocionales y trastornos que podrían ocurrir en la adultez.