Virus respiratorio sincicial: Máxima alerta y cómo evitarlo
Llega el invierno y con él las temidas enfermedades respiratorias. Una de ellas es el virus respiratorio sincicial (VRS), virus que no tiene vacuna y que ataca a los más pequeños sin piedad. Conversamos con el pediatra Juan Antonio Fasce para que nos cuente cómo prevenirlo y qué hacer si se contagian nuestros hijos.
“El VRS se contagia a través de gotitas depositadas en el ambiente, especialmente en las menos, después de toser o estornudar. Este virus corresponde al primer episodio obstructivo del lactante y es el responsable del 50% de las hospitalizaciones durante el invierno, siendo los meses de más alta circulación del virus de mayo a septiembre”.
¿Cuáles son los favores de riesgo, la población más susceptible a ser contagiada?
-Dentro de los favores de riesgo más importantes están los lactantes que van a sala cuna, los que tienen hermanos mayores, los que no toman leche materna, los bebés prematuros, los que están expuestos a humo de cigarro, el hacinamiento, los lactantes de sexo masculino y los menores de seis meses. La enfermedad atacará más fuerte a quienes tengan alguna condición cardiaca, pulmonar, neurológica o inmunodeficiencia.
¿Hay alguna manera de prevenir el VRS?
-Se pueden tomar medidas como lavarse siempre las manos, evitar lugares cerrados y con mucha gente como los centros comerciales con bebés y salas cunas en lactantes de riesgo. La ventilación de las casas también es importante para prevenir.
Síntomas y cuándo acudir a urgencias
Secresión nasal, tos, dificultad respiratorio, fiebre en algunos casos, no en todos. Decaimiento. Falta de apetito y rechazo a la comida. En menores de seis meses, el doctor Fasce señala que debemos prestar atención a su evolución. Si deja de comer, si hace apeneas, es decir que deja de respirar, se le hunden las costillas al hacerlo y si está decaído y no responde a estímulos, si presenta sonidos al respirar, hay que llevarlo inmediatamente a urgencias.
Por último se recomienda no abrigar demasiado a los niños, evitar cambios bruscos de temperatura y no mandarlos al colegio, sala cuna o jardín infantil si presentan este u otro virus pues es ahí cuando más se propaga su contagio. Dejar a los infantes en casa hasta que se mejoren para proteger a sus pares. El tratamiento consiste básicamente en reposo, ocigenación e hidratación adecuada.