Sacúdete la culpa
Mamá sin culpas
Una mamá agotada no es una mala mamá.
Una mamá que quiere estar un rato SOLA, sin sus hijos, no es una mala mamá.
Una mamá que, a veces, siente que va a reventar, frente, por ejemplo, a un berrinche, no es una mala mamá.
Una mamá que se va un fin de semana con sus amigas y deja a sus niños en casa a cargo del papá o sus abuelos, no es una mala mamá.
Una mamá que por ratos quisiera salir arrancando de casa no es una mala mamá.Una mamá que da una mamadera con leche no es una mala mamá.Una mamá que acostumbra a sus hijos a dormir en su cama y en su pieza no es una mala mamá.
Una mamá que se estresa con la crianza no es una mala mamá. Porque la crianza es difícil y muchas veces estresa y pone los nervios de punta.Una mamá que regresa al trabajo después de su post natal no es una mala mamá.
Una mamá que se angustia frente a un conflicto entre hermanos y quisiera huir del área de pelea, no es una mala mamá.
Una mamá que educa y pone límites con firmeza, no es una mala mamá.
Una mamá que dice que NO a sus hijos cuando estima que es lo correcto en pro de sus niños la palabra NO, no es una mala mamá.
Una mamá que pone horarios y rutinas, no es una mala mamá.
Una mamá que pone reglas claras, no es una mala mamá.
No lo olvides!
Constanza Diaz Hauser 2015