Por qué nunca me canso de mirar Friends
Constanza Díaz
De todas las series de la televisión, Friends es la más popular. La más vista y la más recordada, por cierto. Hace poco volé de Cancún a Santiago de Chile y me pasé gran parte del vuelo gozando con Friends. Me reía sola. Como siempre cuando la veo. Y jamás me aburre.
Me sé los capítulos y hasta los diálogos de memoria. Y aún así me siguen entreteniendo y me hacen reír como siempre. ¿Por qué? Porque es mi vida, es la vida real. Son situaciones cotidianas que todos y todas hemos vivido en algún momento. Es la vida y el drama hecho comedia. ¡Es reírnos de nosotros mismos! Del amor, del desamor, de las amistades, de lo compleja que es la vida, desde una óptica muy real y divertida.
Cada uno de nosotros tiene algo de Monica, Phoebe, Racheal, Chandler, Ross y Joey. En cada uno de ellos nos vemos indentificados y es por eso que nos pegó tanto y no nos cansamos de verlos. Porque es ver nuestras vidas, nuestros triunfos y fracasos. Nuestra búsqueda de la felicidad, tan esquiva a veces. Un gran acierto de la televisión norteamericana de los últimos años. Sin duda.