Carta abierta a todos los que alguna vez nos rompieron el corazón
A través de esta carta, quiero darte las gracias por no haberme querido como yo quería. Como yo merecía.
Quiero darte las gracias por haberme enseñado, sin tú conscientemente habértelo propuesto, a valorarme a mí misma.
A poner límites adonde no los había. A hacerme respetar y luchar por lo que quiero para mí y no conformarme con menos.
Ahora puedo decir con orgullo que sé lo que quiero en términos afectivos y que no me voy a conformar con menos.
Y si en este camino tuve que esperar para conocer a la persona indicada, pues preferí esperar tranquila y sola antes de estar ilusionada con una relación que nunca fue de verdad. Y, aunque yo intenté que fuera diferente terminé por darme cuenta que hay situaciones que no dependen de uno el cambiarlas.
Puedo decir hoy, mirando lo que pasó entre nosotros desde otra perspectiva, que no fui yo. Fuiste tú.
Fuiste tú el que no estaba preparado. El que no se enamoró de mí como yo quería.
Siento que he crecido. Y me siento orgullosa de querer un todo para mí y no mitades.
Miguitas de amor.
No las quiero.
Hoy día camino de la mano de alguien que me quiere de verdad. Que se preocupa de mí y me cuida cuando no estoy bien.
Te agradezco que me hayas ayudado a definir lo que quiero y lo que merezco.
Ojalá algún día puedas experimentar la felicidad de lo que yo estoy experimentando ahora.
Constanza Díaz
Con cariño para todas las que han sufrido penas de amor y han salido adelante dignamente !