10 placeres no culpables de una madre que son justos y necesarios
Ver una película entera. Disfrutarla y reírte. Gozarla sin interrupciones de ningún tipo.
Comerte un chocolate sin que nadie te lo quite.
Tomarte una cerveza/champaña/piscosour o un té verde bien conversado y en paz.
Dormir hasta que te dé puntada.
Tener sexo sin la preocupación de que te pille un niño.
Hablar por teléfono con una amiga echada en tu cama sin que te interrumpan y tener que cortar apurada.
Mirar el techo y hacer NADA.
Juntarte con tus buenas amigas, tomarte un café con ellas y reír.
Manejar con la música a todo volumen y cantar feliz.
Escaparte a la playa un fin de semana. Sin niños.
Constanza Díaz
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